La Comunidad Horeb, unión espiritual en la Comunión de los santos, tiene en 2.018 presencia en doce países.
El 20 de junio de 2.018, el Cardenal Juan José Omella y Omella, Arzobispo de Barcelona ha firmado el decreto de constitución definitiva de la Asociación privada de fieles la Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld.
La Comunidad Horeb Carlos de Foucauld fue bendecida por el obispo de la diócesis Don Manuel Casares Hervás en el Poblado de San Francisco (Huercal-Overa), provincia de Almería, el año 1.978, se cumplen ahora cuarenta años, y creada por José Luis Vázquez Borau, quien, en compañía de otros hermanos, el año 2.006 dieron a la Comunidad Horeb Carlos de Foucauld un nuevo impulso ecuménico, siendo aprobada ad experimentum por el Cardenal Lluís Martínez Sistach, Arzobispo emérito de Barcelona, el 19 de junio de 2.014, como Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld.
La Comunidad Horeb, unión espiritual en la Comunión de los santos y que en 2.018 tiene presencia en doce países, considera como pilares que la sustentan, además de Carlos de Foucauld, la hermanita Teresa de Lisieux, el hermano Roger de Taizé y el ermitaño de Montserrat Estanislao Mª Llopart.
Esta Comunidad Espiritual está formada por hermanos y hermanas de cualquier estado de vida (laicos y laicas, religiosos y religiosas, sacerdotes…) que se comprometen, allí donde cada uno se encuentra en medio de sus distintos compromisos, a vivir evangélicamente, a rezar los unos por los otros para ser fieles a esta llamada, a pedir por la unión de los cristianos y el encuentro entre las distintas religiones en el compromiso por la justicia y la paz.
Los hermanos y hermanas de la Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld practicamos la oración continua incluso durante nuestras tareas cotidianas. Se trata de una oración de intercesión por las necesidades de la Humanidad y la Creación, el ecumenismo, el diálogo interreligioso y por un mundo más justo y bondadoso.
Todo ello lo hacemos por amor, sin esperar nada a cambio, respondiendo así a nuestra particular vocación contemplativa que se concreta en el contexto de cada cual dejándose conducir por el Espíritu Santo, el discernimiento y la vida fraterna.
Más información:
http://horebfoucauld.wordpress.com